Si fuesen un simple almacen de libros, tal vez, aunque también los almacenes hablan con las existencias o ausencias que comparten. Pero una biblioteca es algo más ¿verdad? Y nuestra biblioteca tiene claro el compromiso con los valores y condicionantes que sustentan la paz, entre los que se encuentran que la paz se construye con los pensamientos, acciones y aportaciones de todas las personas.
En ese empeño de contribuir a la paz, nuestro equipo de colaboradoras, todo son niñas de momento, pronto aceptó la invitación para leer cuentos el día de la Paz. Un día que nuestro colegio celebra con mimo cada curso. Los prepararon en su casa y repetimos varias veces la consigna: alto, con entonación adecuada y despacito, sobre todo con las criaturillas más pequeñas de Educación Infantil y allí que se lanzaron a leer durante toda la mañana por las clases. Si no hay biblioteca física, la llevamos con tesón clase a clase.
Es día también contamos con un invitado especial. Un amigo de nuestro facebook, Juande Núñez Morales, que respondió a la llamada que no hace mucho tiempo hacíamos en facebook, buscando personas para leer textos por y para la paz. Y además, nos trajo para leer un cuento precioso, cortito pero sutil, que nos hacía pensar. Si queréis leerlo, lo hemos encontrado también en la página de doslourdes, donde se incluyen unos crucigramas sobre el cuento. ¿Nos decís qué opináis sobre este cuento y su mensaje?
Hola Loli:
ResponderEliminarLa verdad es que no me merezco ningunas gracias, las gracias te las tenemos que dar a ti, por el gran proyecto que un día comenzaste. Solo espero y deseo, que no tardemos mucho en tener la biblioteca de nuevo a disposición del pueblo.
Para mi fue una experiencia fabulosa, corta pues mis deberes me impidieron pasar toda la mañana con los niños, pero fabulosa.
Así que muchísimas gracias por tu invitación.
Hola Juande:
ResponderEliminarEn primer lugar te debo las gracias porque cuando se convoca una actividad, se agradece que alguien responda. De esa forma, no se tiene la horrorosa sensación de estar hablando en el vacío. Con estas herramientas, curiosamente sucede muy a menudo, a no ser que el resto de usuarios/as se manifiesten. Es como si dejásemos un mensaje en una botella...
Por otro lado, como te he comentado en facebook, quien regala un cuento en realidad regala mucho más que una historia. Así que muchas gracias por el tiempo que nos has dedicado. ¿Sabes? Yo recuerdo perfectamente a las personas que me han leído cuentos, no muchas, por cierto y las tengo entre personas a las que estoy muy agradecida. Además de mis padres, tenía una amiga en el Instituto que de cuando en cuando nos leía cuentos cuando nos quedábamos a comer -entonces había clases por las tardes- y un maestro que disfrutaba mucho leyéndonos cuentos y para el que no era una pérdida de tiempo hacerlo en la escuela.
Lo dicho, Juande, ¡qué la próxima vez que vengas a leer sea en la biblioteca!